Según lo consigna en un informe el diario Valor de Brasil,las industrias exportadoras de la carne solicitan al gobierno Brasileño adoptar una acción política y elevar el tono de las negociaciones con Rusia, para evitar el embargo que dispuso ese país a 85 plantas industriales alegando razones sanitarias.
La suspención de las compras busca forzar al gobierno brasileño a negociar mejores condiciones de acceso a Rusia a la Organización Mundial de Comercio (OMC), sostienen los brasileños.
Pedro de Camargo Neto, presidenta de la Asociación de la Industria Productora y Exportadora de Carne Suina, sostiene que la medida de Rusia debe ser tratado como un asunto de estado, y reclaman que el Vicepresidente Michel Temer entre en la negociación.
Los industriales sostienen que en mayo pasado, cuando una misión oficial brasileña visitó Rusia,una declaración conjunta, de la que participó Temer con el gobierno de Putín, aseguró "consultas regulares" justamente para evitar medidas unilaterales.En esta declaración, los representantes de ambos países, acordaron "consultas regulares" en cuestiones de seguridad alimentaria y "prioridad de forma recíproca" a las solicitudes de registro y habilitación de productos y establecimientos.
Claramente, sostienen los brasileños, la desición de embargo del servicio sanitario ruso, rompió el compromiso asumido por los dos países.
Desde la industria alertan de la gravedad de la situación especialmente en la carne suina, según lo expresó el presidente de la Unión Brasilera de Avicultores(Ubabef), Francisco Turra.El dirigente señala que esta desición paralizará el 45 % de las exportaciones suinas.
Los ministros de Agricultura Wagner Rossi, y de Desarrollo Fernando Pimentel, solicitaron cautela en las negociaciones para evitar "un pretexto" a los rusos que pueda complicar aún más las relaciones.
En público, el ministro Wagner Rossi, adoptó un tono diplomático al i9nformar que en dos semanas enviará una misión a Rusia para retomar las negociaciones.Sostiene que el gobierno analizará las observaciones de Rusia y que serán atendidas las exigencias fitosanitarias. "Vamos a reforzar los análisis de laboratorios y hacer nuestro deber de casa " comentó. Admitió no haber recibido aún el documento de 32 páginas en el que los rusos detallan las deficiencias brasileñas, el que llegará en las próximas horas a sus manos.Cuando eso suceda, la secretaría de defensa agropecuaria, analizará el documento para corregir las posibles fallas.
Rossi dice que tomará las providencias necesarias para suspender el embargo, y dejó abierta la posibilidad de viajar personalmente a Moscú.