lunes, 6 de junio de 2011

Argentina: para Cargill la carne no es un buen negocio

Fernando Bertello
LA NACION
La cerealera estadounidense Cargill estaría por cerrar la transferencia de su frigorífico Finexcor a un grupo de empresas nacionales. En la operación no se haría un desembolso de dinero, sino el traspaso directo de los distintos activos y de los empleados del frigorífico a los nuevos dueños.
Según trascendió, se negocia para que las empresas Gorina, Arre Beef SA y Ecocarnes SA (ésta, del vicepresidente de River Omar Solassi) se hagan cargo de la planta de Finexcor en Bernal, Buenos Aires. Mientras tanto, Friar, vinculado con la aceitera Vicentin, podría quedarse con la planta de Nelson, Santa Fe. Las negociaciones transcurren con el mayor sigilo y en la más absoluta reserva. De hecho, algunas fuentes dejaron entrever el temor de que el trascendido pudiera echar atrás la operación.
"Los estadounidenses [por Cargill] son muy reservados con estas cosas", dijo un informante, que no obstante agregó: "Hubo otras ofertas [por Finexcor], pero ésta es la alternativa que por el momento está más cerca de cerrarse; es la opción con más probabilidades".
Otra fuente indicó que la operación se cerrará sin desembolso de dinero. "En el actual contexto de crisis de la industria, no se puede hablar de que se ponga un peso por el negocio; la idea es que haya un compromiso de las empresas por mantener los empleos del frigorífico", comentó. El frigorífico ocupa, entre sus dos plantas, a unos 1500 empleados. Su capacidad de faena ronda las 36.000 cabezas, con ventas que van un 60% al mercado de exportación y un 40% en el consumo local.
Sobre un total de 194.649 toneladas peso producto (carne sin hueso) que el año pasado la Argentina colocó en el exterior, Finexcor tuvo una participación del 5,4%. Además, la compañía es un jugador importante como exportador de la cuota Hilton, el cupo de 28.000 toneladas que Europa asignó al país. En este contexto, sobre ese tonelaje, en el último ejercicio colocó 1269 toneladas.
Consultada por LA NACION sobre el traspaso a grupos nacionales, una fuente vinculada con Cargill señaló escuetamente: "No vamos a hacer comentarios sobre rumores del mercado".
Crisis de la industria
Hace dos semanas, varias fuentes del sector anticiparon a LA NACION que la cerealera había decidido desprenderse del negocio en la Argentina por la crisis que atraviesa la industria frigorífica, marcada por una fuerte caída de la faena y de las exportaciones.
Esta situación de crisis tiene que ver con la política del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que ejerce un férreo control sobre las ventas externas.
En el sector se interpretaba como positivo que, pese a la crisis, una empresa como Finexcor volviera a manos nacionales. Cargill, que en el nivel mundial tiene capacidad para procesar unos 9 millones de cabezas (dos millones menos que la faena que tuvo toda la Argentina en 2010), puso un pie en Finexcor en 2004. Fue cuando adquirió el 50% del paquete accionario de la familia Zymnis por unos 70 millones de dólares. Al año siguiente se quedó con la totalidad de las acciones.
Entre las empresas nacionales que se harían cargo de Finexcor se destaca la performance de Gorina. Esta empresa pasó de tener el 0,6% de las exportaciones totales en 2005 al 5,8% el año pasado.