Alimentación / Conclusiones de un simposio en los EE.UU.
Una nueva era para la nutrición animal
Las algas y la nutrigenómica ganan más espacio en las dietas
Sábado 28 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa
Algas preparadas: tienen hasta el 70 porciento de proteína y 80 porciento de aceite. / Alltech
LEXINGTON, Estados Unidos.- ¿Cómo encarar el desafío de alimentar un planeta que tendrá 9000 millones de habitantes para 2050, dos mil millones más que hoy? ¿Qué aporte se puede hacer desde la nutrición para tener animales más eficientes y productivos? ¿Cómo aprovechar al máximo todos los recursos que se usan en el campo y producir cada vez más? En torno a algunas de esas cuestiones giró el 27º simposio anual de salud y nutrición animal que la firma Alltech organizó en esta ciudad, buscando vislumbrar los desafíos inmediatos y futuros y las respuestas a esas inquietudes.
Algo que se vio aquí fue la revolución de las algas. Generadoras del 70% del oxígeno que usan los seres humanos y una fuente importante de alimentos en Asia, estos productos acuícolas ofrecen también una oportunidad para la nutrición de aves, cerdos y bovinos. Se estima que hay entre 800.000 y un millón de tipos de algas, divididas en dos grupos: autótrofas (con luz hacen la fotosíntesis y se alimentan por sí mismas) y heterótrofas (en tanques y fermentadores se les suministra alimento, como azúcares, para que produzcan). Hay algas que tienen entre 30 y 70% de proteína y de 70 a 80% de aceite. Pero también ofrecen vitaminas, omega-3 y minerales importantes. Además, crecen 30 veces más rápido que una planta terrestre y, según la especie, a los 9 o 10 días de su cultivo ya se puede cosechar. Comparativamente, 20 hectáreas de soja producen la misma cantidad de proteína que una de alga.
Pueden perfilarse como una alternativa de inclusión a la dieta. No compiten por el uso de la tierra con otros cultivos y hasta pueden ser una salida ante la escasez de granos. "Las algas son una alternativa", dijo el estadounidense James Pierce.
Para producción de huevos, ayudan a mejorar el color de la yema (la hace más rojiza) y aportan mayor integridad celular, lo que mejora la conservación. Para la carne de pollo, posibilita mejor coloración y menos pérdidas por lo que se denomina goteo (si hay pérdidas importantes de agua, se afecta su valor y rendimiento).
Para cerdos, se puede enriquecer la carne con omega-3, mejorar la conversión del alimento en carne y ofrecer efectos inmunológicos. En carne bovina, se podría bajar el nivel de grasa, cambiar su composición y lograr también efectos inmunológicos, entre otros, según el especialista Jorge Arias.
Otro aspecto interesante es la nutrición programada o de precisión. De la mano de tecnologías y herramientas como la nutrigenómica, hoy hay una fuerte investigación del efecto de la dieta sobre la salud y la producción animal, para conocer la expresión de los genes. La idea es suministrar al animal lo que realmente necesita ingerir y en la medida en que lo requiera. Buscando eficiencia, en rumiantes se trata de maximizar la utilización del rumen para que funcione de la mejor manera posible y así lograr más ganancia diaria de peso para carne, más leche y menos impacto ambiental, porque con un rumen más eficiente disminuye la emisión de metano. El concepto es pasar de alimentar a un animal para que crezca a alimentarlo para que sea mucho más eficiente.
La granja del futuroEste fue otro de los temas abordados, en este caso por la experta Becky Timmons. ¿A qué se refiere? Básicamente, a aprovechar todos los recursos. En ese modelo, si se hace maíz una alternativa es usar su rastrojo para, en una biorefinería, producir etanol en el establecimiento. Pero, además, después del etanol se puede utilizar su subproducto conocido como DDGS ( dried distillers grains with solids ), para alimentación en un feedlot. Y el agua que usa la refinería se podría reciclar para acuicultura y así producir peces o algas. Hoy, la mitad de los peces que se consume en el mundo proviene de su cultivo y no de su captura.
Además, en esta suerte de "granja del futuro" con el excremento de las vacas se podría hacer biogás. Para cerrar el modelo, también se contempla el aprovechamiento de las energías eólica y solar. "El reto para los próximos años es producir más, mejor, con menos recursos con sustentabilidad." Esa frase la dijo Luciano Roppa, de la firma brasileña Provimi, y refleja bien los desafíos y oportunidades actuales.
Fernando Bertello
Enviado especial
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