martes, 31 de mayo de 2011

Interés de Chinos por tierras genera nerviosismo en Brasil

Según un artículo publicado el pasado 27 de mayo por el diario The New York Times, el interés de China  en comprar tierras en Brasil para el cultivo de soja demuestra la relación de creciente dependencia de la economía  brasileña y causa preocupación en el país.

El diario observa de que a pesar de que Brasil, Argentina y otros países latino americanos han establecido recientemente restricciones a la compra de tierras por extranjeros, los chinos buscan aumentar el control sobre la producción, "llevando el fervor de su nación hacia la autosuficiencia agrícola para el exterior".

Según el artículo, ante las restricciones a la compra de tierras, los chinos adoptaron una estrategia diferente, suministrando créditos a los agricultores locales para impulsar la producción de granos para la exportación.

Con eso, China desea aumentar la seguridad alimentaria del país y garantizar satisfacer la creciente necesidad de soja para la alimentación de animales destinados al consumo interno, y compensar su creciente dependencia de cultivos de Estados Unidos.

En tanto muchos saludan las inversiones, la estrategia agresiva ocurre en un momento en que las autoridades brasileñas comienzan a cuestionar la sociedad estratégica con China, diseñada por el ex-presidente Lula da Silva, dice el diario.

Los chinos se tornaron tan importantes para la economía brasileña, que ella ya no puede prescindir de ellos, y eso es precisamente lo que está preocupando a Brasil afirma el artículo.

El New York Times observa que China se convirtió recientemente en el mayor socio comercial de Brasil, comprando volúmenes cada vez mayores de soja y minerales de hierro, invirtiendo billones en el sector de energía brasileño, estimulando la economía y ayudando a sacar a más de 20 millones de brasileros de la pobreza extrema.

A pesar de eso, especialistas creen que la sociedad degeneró en una relación neo-colonial clásica en la cual China tiene la posición más fuerte, dice el texto, analizando que casi el 84 % de las exportaciones brasileras a China el año pasado fueron de materias primas, en tanto el 98 % de las importaciones de productos chinos fueron de productos manufacturados.

Según el periódico, estos movimientos de China para comprar tierras dejaron nerviosas a las autoridades de Brasil.El artículo comenta que recientemente el abogado general de Unión, Luis Ignacio Adams, reinterpretó una ley de 1971, tornando mas difícil la compra de tierras por extranjeros.

En Argentina, la presidente Cristina Kirchner, el mes pasado,  envió un proyecto al congreso, que limita la cantidad de tierras que pueden tener extranjeros en el país.