lunes, 23 de mayo de 2011

Sanidad Animal. ¿El flanco débil de Brasil?


RUSIA
Luego de dos semanas de inspección, Rusia, el principal mercado para las carnes de Brasil, impuso restricciones temporarias a 29 plantas industriales de carnes bovina, suina, de aves .
Sobre fines de Abril finalizó el trabajo de la agencia rusa de salud animal, la que mantuvo las prohibiciones las importaciones de 13 plantas de carnes brasileras que ya estaban observadas y que buscaban volver a exportar.
La misión de veterinarios también visitó 8 plantas por primera vez, que también no fueron habilitadas.La delegación habría  observado 4 plantas de la Brasil Foods, y mantuvieron la habilitación de 4 plantas restantes que ya estaban habilitadas a operar, aunque solicitaron “informaciones adicionales” a las empresas y al gobierno.
En un comunicado  en su sitio, con tono duro y con criticas al Ministerio de Agricultura Brasileño, la agencia rusa de salud animal y vegetal(Rosselkhoznadzor), dice haber propuesto la restricción temporaria de las exportaciones de productos de todas las unidades visitadas .La razón, según el órgano, es que los establecimientos no atienden las exigencias de la legislación sobre seguridad alimentaria  de la unión aduanera que conforman Rusia,Belarus y Cazaquistan.
La inspección rusa, demostró que empeoró el sistema que asegura la conformidad de los productos cárnicos de Brasil a las normas de seguridad previstas en la  legislación rusa.
La agencia sostiene, que la inspección mostró que no se hace la cantidad de análisis a la materias primas que conforman las exigencias, y que existen diferencias sistémicas en el trabajo del servicio veterinario de Brasil, especialmente en el actual programa nacional y en los establecimientos.
De acuerdo a los rusos, muestras de análisis de laboratorios de productos de Brasil, indicaron contaminación con listeria, salmonella, bacterias del grupo e-colli, además de residuos de antibióticos, como tetraciclinas.La misión, también puso en duda la eficacia de los controles veterinarios y sanitarios en los establecimientos de carnes.
Algunas fuentes empresariales confirmaron las observaciones, y desde el gobierno de Brasil se proyectaron reuniones con el servicio veterinario en Moscu.
No es la primera vez que los rusos imponen restricciones, y algunas fuentes creen que las medidas pueden tener razones comerciales, ya que los rusos estarían preocupados con la gran oferta de procesados de carne de Brasil en aquel país.

OIE.
La Organización Mundial de Salud Animal (OIE) indica que Brasil no proporcionó todas las informaciones requeridas para ser revisada su situación en relación a la dolencia de “vaca loca”, y pasar de riesgo controlado para riesgo insignificantes problema, según fuentes europeas, es que Brasil importó ganado bovino europeo en la época de la epidemia de la dolencia en el continente y aún no consiguió mostrar el destino de esos animales.
La OIE mantiene a Brasil en la categoría de riesgo controlado junto a países que ya tuvieron la enfermedad, como naciones europeas y los EUA. A su vez, Argentina y Australia, grandes productores de carne vacuna, están en la categoría de riesgo insignificante, lo que les otorga ventajas competitivas en el mercado cárnico.

Consultada por el diario Valor, la OIE fue escueta en sus respuestas sobre la situación de Brasil. La entidad confirmó que el país pidió la revisión de su status a fines del 2009, y que luego de evaluar el perdido en el inicio del 2010, se le solicitó a Brasil que proporcionase elementos complementarios para validar la demanda de la obtención de status de riesgo insignificante.
La OIE  da a entender que las autoridades brasileñas no respondieron satisfactoriamente. Se limita a recordar que la evaluación de los pedidos de los países para reconocimiento de status y dolencias sanitarias, como la “vaca loca”, ocurre una vez por año, entre noviembre y febrero, “lo que no excluye una revisión del status de Brasil en la próxima etapa de evaluaciones”.

Fuentes en Europa confirmaron que la OIE hizo varias solicitudes al Brasil, pero el principal argumento para recusar la reclasificación es el hecho de que el país no puede decir para donde fue el ganado importado de Europa.

A pesar  de ser un órgano científico, las decisiones de la OIE son influenciadas políticamente por los países, y según las mismas fuentes, la presión parece haber sido fuerte para que Brasil fuese mantenido en la categoría de riesgo controlado.

Una de las razones es que eso satisface a los europeos, ya que deja a Brasil- el mayor exportador global de carne bovina –en la misma categoría de riesgo de los 21 países de la UE. También Argentina no estaría insatisfecha con el status brasileño.

Los EUA, que como Brasil  vieron recusado su solicitud de reducción de riesgo, también prefieren a su competidor en la misma categoría, ya que una reclasificación tendría impacto comercial.





Nota elaborada en base a 2 artículos del diario Valor, del 2 de Mayo.