sábado, 31 de marzo de 2012

Frigoríficos de Brasil complicados para abatir deudas


Los principales frigoríficos brasileros presentan dificultades para lograr beneficios suficientes al pago de las deudas contraídas en los últimos cinco años, durante el período de consolidación del segmento, de acuerdo con especialistas.
Aunque Brasil esté iniciando un nuevo ciclo de actividad pecuaria, con mayor oferta dfe hacienda, el temor a la pérdida de rentabilidad está avalado por la presión de los costos de producción y la dificultad en trasladar los precios al mercado minorista.
Marfrig registró  pérdidas de R$ 138 millones en el último trimestres de 2011, mientras que  JBS Friboi  logró  un lucro de R$ 25,6 millones, un valor considerado muy pequeño por el analista de carnes de MBAgro, Cesar de Castro Alvez. “Las deudas continúan rodando y  el lucro no es suficiente para abatirlas”, afirma.
Contactadas para el informe, las empresas no se manifestaron.
Castro Alvez observa que el endeudamiento de los frigoríficos fue contraído a lo largo de los últimos cinco años, con inversiones para ampliar las operaciones, muchas veces a  través de adquisiciones. “Las empresas adoptaron una estrategia de endeudamiento para crecer” dice.
De modo que hoy, las deudas de esas empresas equivalen a más de cuatro veces a los lucros antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda, en la sigla en inglés): “un apalancamiento bien alto”, como lo clasifica el especialista.
“La expansión de los frigoríficos comenzó en la época del ganado barato, pero el paso fue más grande que la pierna- y ahora, que sería la hora de amortizar las deudas, ellos no lo están consiguiendo”, analiza Castro Alvez, realzando que el precio de las raciones y la dificultad en traspasar el precio al consumidor agravan el escenario negativo.“(Las empresas) fueron capturadas por una presión de costos muy grande el año pasado, y nada indica que habrá alivio este año”.
El presidente de la Asociación Brasilera  de los Frigoríficos (Abrafrigo), Pericles Salazar, dice que los perjuicios no son generalizados, o sea, están atados a los mayores jugadores del segmento. “Los grandes hacen muchas inversiones, lo que a veces, en el balance, da perjuicios”, observa. Salazar recuerda  que, en los últimos años, dos crisis afectaron al sector, generando un desequilibrio entre la producción de los productores, que disminuyó,(con reducción del rebaño), y el alto nivel de desarrollo de los frigoríficos.
Para Castro Alvez, los costos tienden a aumentar, en este año, principalmente por causa de los granos, cuyas ofertas y demandas mundiales sufren un desequilibrio- de un lado, una China que consume cada vez más soja y maíz, del otro, la producción norteamericana está en baja y el Brasil también ofrece menos de lo que se esperaba, pues sufrió con el clima en los últimos meses. “Y, este año, va a ser difícil lograr resultados con el precio. Los consumidores ya sienten cualquier alteración. Los precios  ya están al límite”, afirma Castro Alvez.
Minerva Optimista
Por otro lado, el frigorífico Minerva espera reducir costos, pagar menos por la materia prima(el ganado) y cosechar los frutos de un plan de inversiones que duplicó su capacidad productiva, de acuerdo con el director de Relaciones con Inversores de la compañía  paulista, Eduardo Puzziello. “En los últimos cinco años, invertimos casi R$ un billón. A partir de este año 2012, invertiremos apenas en mantención, reduciendo costos”, dice el ejecutivo. A partir de2007, la empresa abrió cinco plantas frigoríficas y realizó tres adquisiciones estratégicas. Su facturación neta pasó de R$ 41,7 millones en 2011, un 100,5 % más que la del año anterior. En el mismo período, la relación entre deuda y Ebitda cayó de 3,9 a 3,6 veces, con el objetivo de llegar a 2,5 el año que viene – lo que puede ser considerado un proceso de “desapalancamiento”.
“Hicimos adquisiciones puntuales, pero creíamos que sería más apropiado invertir en plantas nuevas”, cuenta Puzziello. “No hablamos en quitar deudas, sino en reducir la relación entre deuda y Ebitda”, complementa. Minerva debe R$ 2 billones.

Nuevo ciclo.
“En 2010 hubo un gran efecto climático que impactó el precio del ganado, llevándolo a un nuevo nivel. Ahora, estamos en un momento de reversión de esa tendencia. En fin, entramos en un ciclo positivo”, contextualiza Puzziello, que espera de 2 a 3 años de aumento en la oferta del mercado vacuno. “América del Sur está preparada para este nuevo ciclo” analiza el ejecutivo. La situación es favorecida por los problemas de oferta en los Estados Unidos, que están con el menor rodeo de los últimos sesenta años y cobran más por sus exportaciones.


Informaciones de DCI. Publicación de pecuaria.com.br