viernes, 3 de agosto de 2012

El precio internacional de las carnes tendrá que subir



August 2nd, 2012 by Rafael Tardaguila
La disminución de la oferta destruye demanda. La forma en que los mercados se acomodan a una contracción de la oferta es, mediante un aumento de los precios, generar un nuevo equilibrio en un nivel de demanda inferior.
La excepcional suba de los precios de los granos forrajeros, inevitablemente, terminará repercutiendo en un aumento en el precio de la carne. En el caso de la carne vacuna quizás la relación no sea tan directa, en especial en países como Uruguay, donde la base de la ganadería sigue siendo a pasto. Pero en otras ganaderías como la estadounidense, donde el grueso de lo que llega a los frigoríficos se termina en feedlots, y en la producción de las demás principales carnes (cerdo y pollo) la suba del maíz pega de lleno en los márgenes del negocio y obligará a un recorte en la producción. Los feedlots estadounidenses pierden más de US$ 100 por animal engordado. Lógicamente, limitarán la producción hasta que los números les empiecen a cerrar. Menos producción, más precio. La demanda también juega, y en estos momentos de turbulencias económicas limitará la suba de las cotizaciones. Pero parece indefectible que los nuevos valores de los granos forrajeros terminarán repercutiendo en cotizaciones más altas de la carne, primero del pollo (“una bolsa de maíz con patas”, como se dice), luego del cerdo y por último en la carne vacuna.
En el ínterin, la situación es complicada para quienes producen a grano. “El negocio del feedlot empezó a perder atractivo”, comentó a Negocios Ganaderos Álvaro Ferrés, director ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva (Aupcin). Los altos precios de los granos (no sólo el maíz, el sorgo también se está poniendo a tiro) y en especial de la reposición, todavía no se reflejan en mejores cotizaciones del producto final. Los frigoríficos pasan precios en el eje de US$ 3,90 por kilo carcasa para animales a formar parte de la cuota de alta calidad (conocida como 620 hasta ahora por el número de resolución, pero que pasó a ser la 481 ahora) y con los precios de los insumos, el negocio es muy vidrioso.