El remate de Pantalla Uruguay conformó a Marcelo Alori. En nota concedida a Hora del Campo el martillero dijo que los terneros estuvieron muy firmes, mejor que en remates precedentes. Si bien en los mismos, los animales se habían vendido bien, la comercialización era más trabada. En el último remate, el viernes 27 de julio, la demanda estuvo muy activa con muchos compradores y mucho interés. La venta, dijo Alori, arrancó muy ágil con esta categoría y fue la tónica de prácticamente todo el remate. Tal vez la excepción podrían ser algunos momentos de la venta en los novillos de 1 a 2 años y en los de 2 a 3 años. Estuvo muy bien la vaca de invernar y firme, y lo mejor del remate, entiende el martillero, fue todo lo enfocado a la cría, y a la cría más inmediata como vientres preñados, vacas paridas y vaquillonas aptas para entore. La demanda fue sostenida desde todos los puntos del país, incluso en esta oportunidad participaron viejos clientes de la firma desde Cerro Largo, clientes que no operan frecuentemente en las ventas virtuales, en un departamento que tiene muchas ferias y generalmente poca demanda para las ofertas de las pantallas. Alori dijo que no hubo compras importantes de grupos agrícolas que están haciendo ganadería.
El rematador entiende que los productores se están
volcando a la cría, y que esto es el efecto de lo que viene ocurriendo en el
Uruguay en los últimos años, donde la agricultura ha desplazado a la ganadería desde
los campos buenos a otros más marginales. En ellos, casi todos trabajamos en la
cría, eso agregado a los buenos valores de los terneros, a las buenas
perspectivas para la carne, ha hecho que el sector se consolide en la cría, lo
que creo es lógico y sano, afirmó.
En cuanto al mercado para el novillo terminado,
Marcelo Alori sostiene que hoy está bien diferenciado, por un lado con los
frigoríficos que vienen alineados desde hace dos meses con valores de US$ 3,35 y compran los ganados de cola, y
por otro lado con otras opciones para
los novillos de punta que se pueden vender a US$ 3,45 a US$ 3,50 a otras
industrias. El mercado está con muy poca oferta, con entradas rápidas y ágiles.
En la vaca gorda existe una realidad distinta, está
más demandada y las distintas plantas manejan precios que no se diferencian con valores de US$ 3,25
y US$ 3,30.
Existen algunas plantas frigoríficas en las que su
hacienda de feedlot propia significa un
50 % de su faena.
Marcelo Alori también se refirió a la Cuota 620. Es una
opción distinta y abre otros mercados, pensando no sólo en el producto final.
Se generan opciones alternativas en la cadena, como por ejemplo un mercado
más activo para el ternero pesado, que
antes era castigado por ser pesado, comienza a existir un negocio más
interesante en la recría, afirmó.
Alori cree que
será una herramienta importante no solo para el que termine el animal gordo,
sino para toda la cadena. Por ejemplo, dijo, para quien hace ciclo completo, el
negocio es también la valorización de todos los kilos de animal, más allá de si
el costo de la comida se lleva los kilos
ganados. El martillero señaló que tiene entendido que la cuota 620 tiene una
bonificación en los valores que es 2 o 3 veces más que la que existía en los
convenios entre los feedlot y los frigoríficos. Los productores , opina, se
mueven con cautela, pero hay muchos que creen que será una buena herramienta, y
ya existen conversaciones para formalizar convenios entre productores, donde
uno se comprometa a producir el ternero con las cualidades que el otro
necesita.