jueves, 7 de julio de 2011

Ignacio Iriarte: la ganadería tiene 4 años entre buenos y muy buenos

 
Informe de la edición digital del diario La Voz del Pueblo
La carne es un bien escaso
"La caída del stock ha sido tan extraordinaria que en la actualidad ya no es negocio exportar, porque la carne vale mucho más acá que en el mercado externo", aseguró el licenciado Ignacio Iriarte en su disertación en la Sociedad Rural de Tres Arroyos. "La cantidad de carne en la Argentina va a ser escasa para siempre", agregó y explicó que el periodo de liquidación "duró más de lo previsto". Calculó que recién en 2023 va a haber la misma cantidad de animales que en 2007

"SI NOS MANTENEMOS CON ESTE STOCK Y ESTE NACIMIENTO DE TERNEROS, TENEMOS DIEZ AÑOS POR DELANTE EXCEPCIONALES. TENEMOS CUATRO GARANTIDOS, PORQUE LA ESCASEZ VA A SER TAN GRANDE QUE NO VA A ALCANZAR NI SIQUIERA PARA EL CONSUMO INTERNO", ANALIZO EL ESPECIALISTA

"La caída del stock ha sido tan extraordinaria que, aunque hoy por estar cerca de las elecciones se cierren totalmente las exportaciones, la cantidad de carne disponible para el consumo es tan exigua para nuestros hábitos culturales, que hay precios tan altos que superan a los del mercado internacional. En la actualidad ya no es negocio exportar, porque la carne vale mucho más acá que en el mercado externo", aseguró el licenciado Ignacio Iriarte durante la jornada de mercado de carnes que se realizó la semana pasada en el marco del lanzamiento de la próxima edición de la Exposición de la Sociedad Rural de Tres Arroyos.
Al interrogarse sobre ¿qué puede llegar a hacer el Gobierno para bajar el valor de la carne?, afirmó: "Hoy gozamos de un seguro que nos costó 12 millones de cabezas. La mayoría de los ganaderos tenemos menos hacienda, otros desaparecieron del mapa", recordó. En este sentido, confirmó: "Esto supone que vamos a tener una oferta baja por lo menos por 3 ó 4 años".
El licenciado recordó que "según los últimos datos del Senasa, hasta marzo de 2011, con 15 meses de precios buenos, el stock es otra vez un millón de cabezas menor que el año precedente. O sea, que la liquidación no tocó fondo, aunque creo que lo va a hacer en la vacunación que viene".
No obstante, indicó que "aunque en la próxima primavera haya más terneros y que entre 2013 y 2014 vaya a haber una cantidad de carne moderadamente mayor, nosotros tenemos por delante 3 ó 4 años entre buenos y muy buenos".
De todos modos, indicó que "a medida de que vaya apareciendo mayor cantidad de carne, los precios extraordinarios que tenemos hoy van a tender a bajar".

Camino al uno a uno
Iriarte desmenuzó algunos datos para entender qué significa que hay escasez de carne: "En cuatro años nos comimos 12 millones de cabezas y eso ha producido una escasez muy grande, exacerbada por el hecho de que estamos en un periodo de retención, en el cual uno no vende todo lo que tiene".
A su vez, "el número de hembras que se retienen para vientres o para lo que sea, ha caído mucho más de lo que cayó el stock. Hace dos años faenábamos 16 millones de cabezas, ahora estamos faenando 10, que son esos seis millones que nos faltan".
Por eso, afirmó que "los precios van a ser tan buenos como éstos mientras haya escasez, y la escasez está determinada por la cantidad de terneros que nacen". Además, las cabezas perdidas en los últimos cuatro años significaron una caída de 800 mil toneladas en la producción de carne.
Otro dato a tener en cuenta y que está relacionado con nuestro modo de vida, es que debido a la escasez y a la estampida de precios que provocó, el consumo per cápita en el país cayó de 70 a 53 kilos. "No vamos a comer nunca más la cantidad que comimos", aseguró Iriarte. "En 4 ó 5 años vamos a volver a comer, si todo sale bien, 60 kilos. Pero no los 70 ó 75 kilos, porque la cantidad de carne que hay en la Argentina va a ser escasa estructuralmente para siempre", estimó.
El especialista recordó que "alguna vez hubo cinco vacunos por habitante, después hubo tres, pero hace 25 años había 2,5 vacunos por habitante y hoy somos 41 millones de habitantes y existen 47 millones de cabezas. Es decir, vamos camino al uno a uno", aseguró.
El licenciado Iriarte completó el cuadro de situación, describiendo algunas situaciones que se dieron durante los gobiernos de los Kirchner. "Dentro de la administración del matrimonio Kirchner se produjo una fuerte baja en las exportaciones: se pasó de exportar 650 mil toneladas hace dos años, a 240 mil; llegamos a tener 24 millones de vacas y hoy tenemos 19,7 millones; llegaron a nacer 14 millones de terneros y en el otoño que viene calculo que vamos a estar destetando 11,5 millones; se llegó a tener un índice de destete del 70%, hoy tenemos un índice del 58% y probablemente subamos a un 60% y ahí nos quedamos, ya que a medida que la cría se va a zonas marginales baja el promedio", puntualizó.

Buenos precios para rato
"Si nos mantenemos con este stock y este nacimiento de terneros, tenemos diez años por delante excepcionales, tenemos cuatro garantidos, no por la demanda, ni por el Gobierno, ni el mercado internacional, sino porque la escasez va a ser tan grande que no va a alcanzar ni siquiera para el consumo interno", analizó el especialista en mercados de carne, al describir lo que viene en los próximos años para la ganadería.
"El escenario va a depender de la velocidad con que se recomponga el stock. Si la velocidad es la que nos está mostrando, esto viene muy lento", comentó Iriarte. "Yo apuesto a que vamos a crecer en los primeros años entre 500 mil y 800 mil cabezas anuales, que es un esfuerzo muy grande, pero que no sirve para nada si perdimos 12 millones. Con esos índices de crecimiento vamos a tardar, 12, 15, 18 años. Es decir, la relación está rota. La carne es un bien escaso", sentenció.
"Calculo que en el otoño que viene vamos a estar destetando 11,5 millones de terneros, pero como la fase es de retención, gran parte de eso no saldrá a la venta. Ahora, si creciéramos un millón de cabezas por año, que es un objetivo alto, vamos a tardar 12 años en volver a contar con el mismo stock que teníamos hace cuatro. Es como decir que, en 2023 vamos a volver a tener la misma cantidad de carne que teníamos en 2007, que es como decir que perdimos 14 años, que es como decir, vamos a tener la misma producción de carne por muchos años, con un país que va a tener 7 millones de personas más. Por eso digo, la relación se perdió para siempre".

Uruguay

Para dimensionar la cantidad de hacienda que perdió el país en cuatro años, el licenciado Ignacio Iriarte hizo una comparación contundente: "La Argentina liquidó 12 millones de cabezas, el equivalente a todo el stock bovino de Uruguay".

"Al sector frigorífico lo están matando"

"De la tranquera para adelante, toda la cadena de la carne está pasando una situación muy difícil", aseguró Iriarte, al señalar que la destrucción del stock vacuno y las medidas del Gobierno provocaron una crisis en la industria cárnica. Ya cerraron 10 frigoríficos y se despidieron a 10 mil empleados
(Bajada)

"Ya han cerrado 30 ó 40 industrias sobre 500 y pico que tenemos. Pero lo que cerró hasta ahora, representa un millón de cabezas anuales, sobre 12 millones que perdimos. Con lo cual, si el Gobierno no hace nada, van a seguir cayendo", dijo Iriarte
(oasis)

Más allá de los buenos precios que están recibiendo los ganaderos, los efectos de la sequía y de las desacertadas políticas siguen calando hondo en la cadena ganadera reveló el analista Ignacio Iriarte. "En este panorama de escasez, debido a las políticas del Gobierno y a la seca, ¿quién se está llevando la mejor parte de esta torta? Acá hay una transferencia enorme de toda la cadena de la carne hacia el criador y, en menor medida, al productor de ciclo completo. Todo el resto de la cadena: frigoríficos, feedloteros, carniceros, supermercados y demás, está en una situación difícil o muy difícil. La mayoría con los números en rojo", describió.
Tras desmenuzar cómo se produjo "una brutal caída del stock vacuno" durante la administración Kirchner, a causa de la política de mantener "pisado" el precio de la carne y por la grave sequía del período 2008/2009, el analista mostró que esta vez los que pagan el plato roto de las malas políticas son los industriales de la carne.
"Estamos asistiendo a una destrucción tremenda del valor de activos, de los feedlots y de inversiones. Cargill en estos días está vendiendo sus dos plantas en la Argentina, y las está transfiriendo sin cargo, otros dueños de frigoríficos dicen ojalá yo pudiera hacer lo mismo, quiero salir ya mismo de este negocio", reveló el analista en mercados de carne.
"¿Por qué sucede esto? Porque durante todo este tiempo, el Gobierno, encarnado en una sola persona, (el secretario de Comercio Guillermo) Moreno, que es la Junta Nacional de Carne y de Granos al mismo tiempo, cada vez que se le mostraba un número de que estábamos en una situación extremadamente difícil con una liquidación ganadera sostenida, decía que no había tal liquidación, sino que ustedes, los productores, mentían. Cuando estábamos tocando fondo y se veía que iba a haber un faltante de carne enorme, Moreno en una reunión dijo: 'Bueno, está bien, no había 74, hay 48 millones de cabezas, acá se viene un periodo de escasez muy grande, la intervención de los mercados no vale la pena'. Entonces, en ese momento dijo: 'A partir de ahora la responsabilidad de proveer carne barata para la mesa de los argentinos la tienen ustedes', en referencia a los industriales", relató Iriarte. Y aseguró que "toda la cadena de la carne de la tranquera para adelante, está pasando una situación muy difícil".
Desde entonces, "las pérdidas que está experimentando la industria son colosales. Es más, cuando la industria -que había trabajado codo a codo con Moreno y el Gobierno- en algún momento preguntó '¿por qué nosotros?', Moreno les dijo: 'Porque ustedes ganaron mucha plata durante estos últimos años, cuando nosotros teníamos pisado el precio de la hacienda'".
En síntesis, Iriarte indicó que "en determinado momento el Gobierno gira, libera totalmente el mercado de la carne". Sin embargo, manifestó que "hay un segmento, que es una veintena de industrias exportadoras, que tienen la obligación de proveer a pérdida volúmenes muy importantes de carne".
"Uno se pregunta, ¿hasta cuándo? Hasta que se vayan fundiendo", aseguró el orador, quien manifestó que "al sector frigorífico lo están matando". Describió que el sector "ya despidió 10 mil empleados y redujo un 20% el stock de empleados", describió.
Y agregó: "Ya han cerrado 30 ó 40 sobre 500 y pico que tenemos. Pero lo que cerró hasta ahora, representa un millón de cabezas anuales, sobre 12 millones que perdimos. Con lo cual uno dice, van a seguir cayendo si el Gobierno no hace nada", completó.
En este sentido, concluyó que, más allá de los "pedidos" gubernamentales para proveer carne barata, "aun cerrando totalmente las exportaciones, la cantidad de carne que hay no alcanza para el consumo interno. Y ante esta situación de faltante, el consumo presiona y hace que el precio suba continuamente".