martes, 15 de mayo de 2012

Brasil: soplan otros vientos


El kg vivo de terneros supera hasta en un 40 % el del novillo gordo.

El diario Correio do Povo editado en Porto Alegre el lunes 7 de mayo informaba  de varias ferias de terneros realizadas en Rio Grande del Sur en los últimos días en los que fueron vendidos 5.350 animales con una facturación de R$ 3, 9 millones. Tomando el cambio de ese día donde el dólar americano estaba a 1,92 reales la cifra  llegaría a US$ 2.031.250 arrojando un promedio de casi US$ 380 por ternero.
El mayor promedio logrado por kilo vivo fue R$ 4,49 (US$ 2,33) y se registró el sábado 5 de mayo en la 32 feria de otoño de terneros de corte en Lavras do Sul.
El segundo mejor precio fue obtenido el mismo día en Sao Borja, en la 40 edición de esta feria, los 2.300 terneros  fueron vendidos por  R$ 1.400.000 ( US$ 729.166 arrojando un promedio de unos US$ 317 por ternero). En las referencias al kilo, los terneros promediaron R$ 3,88 (US$ 2,02) , las terneras R$  3,47 (US$ 1,80) y las vaquillonas  R$ 3,37 (US$ 1,75).
En Casapava do Sul, el viernes 4 se vendieron 1084 terneros con una facturación total de  R$ 835.000 (US$ 434.895 a un promedio de  US$ 401 por ternero), y con un promedio por kilo de R$ 4,35 (US$ 2,26).


Productores  preocupados protestan y exigen explicaciones.

Más acá en el tiempo, el 15 de mayo, los productores protestan contra el precio del novillo gordo según lo informa Globo Rural. Los criadores de Mato Grosso do Sul están insatisfechos  con el precio del ganado gordo, ya que el precio ha registrado una baja en las últimas semanas y los costos de producción no paran de subir. Según el criador Jorge Tupirajara la  ración para engorde cuesta cerca de R$ 1 por kg, y con un animal comiendo entre 1 y 1,5 kgs por día, el costo se ubica en R$ 92 la arroba en establecimiento, pero al vender, dice, se habla de R$ 88. La oferta en el mercado interno ha aumentado, la seca en el Pantanal obligó a los productores a adelantar  las ventas. Además, el mercado mundial también está comprando menos carne brasileña. De enero a abril de este año las ventas  se redujeron un 28 % comparadas con las ventas acumuladas de igual período del año anterior.

En tanto, según  Expresso MT, la movilización de los productores que pretenden frenar la concentración industrial en pocos grupos gana fuerza en Brasil, principalmente en los estados  de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, donde están los mayores rebaños brasileños. “Buscamos explicaciones para saber por que algunos fueron bendecidos con recursos públicos  a través del BNDES y otros no” pregunta  el superintendente de la Acrimat  (Asociación de Criadores de Mato Grosso), Luciano Vacarí.
Ese era precisamente uno de los puntos agendados para  ser discutido el 14 de mayo en Campo Grande, en el evento Debate Pecuaria X  Concentración de frigoríficos, un encuentro organizado por  las gremiales de productores de Mato Grosso (Acrimat) y Mato Grosso do Sul (Acrissul). Vacarí sostiene que los pequeños frigoríficos  no tuvieron, y continúan sin tener, ayuda del crédito oficial para mantenerse, “ y el resultado  de eso es que el pequeño cierra por falta de crédito y el grande, que fue bendecido por el BNDES, compra al pequeño y genera una notoria concentración”.
Informaciones de Acrissul dan cuenta que la concentración de la industria frigorífica hoy es algo tan preocupante que solamente 8 frigoríficos responden por el 29,4 % de todo el abasto en el país. En Mato Grosso do Sul tres frigoríficos responden por el 70 % de los abastos.
En Mato Grosso la situación no es diferente y apenas un frigorífico es responsable por el 50 % de la capacidad de abasto del estado y en algunas regiones rey absoluto con el 100 %. A partir del 2009 la quiebra de frigoríficos tomó cuerpo con la crisis de crédito mundial. En Mato Grosso los frigoríficos Quatro Marcos, Arantes, Independencia y Pantanal cerraron, y Frialto y Mataboi entraron en pedido de recuperación judicial, mientras que Guaporé arrendó sus unidades para JBS. “Eso trajo un  perjuicio enorme para los productores que recibieron  por defecto de todos lados, y hoy están rehenes de los bendecidos, y hasta el mismo gran proveedor de los recursos públicos, el BNDES, imputó al pueblo brasileño, perjuicios a través de sociedades firmadas con grupos frigoríficos”. Vacarí aún sostiene, que “si el BNDES pulverizase ese crédito la situación sería bien diferente y el banco debe explicaciones sobre eso, no solo a los productores, sino a la sociedad brasileña, que al final es quien paga la cuenta”.