EMPIRICUS |
Marcos Molina |
Marcos Elías,
analista jefe de Empiricus publicó en el blog de la empresa consultora, una carta
abierta a Marcos Molina, presidente de Marfrig.
Resumimos aquí parte de la misma, y si desean
leerla en toda su extensión pueden entrar al blog de Empiricus.
Elías comienza señalando que quienes le conocen saben que
siente admiración por los empresarios, y que de alguna forma el se ha
transformado en uno, al integrar una casa de investigaciones independiente, que
además de contar con amigos comunes, casi diría que integran el mismo
colectivo.
Cuenta luego como comenzó este análisis a Marfrig. Todo a
partir de una conversación con un consultor amigo, quien le dijo que no le
gustaban las empresas que crecen demasiado rápido, y las industrias para las
cuales no hay barreras en las entradas. Esta conversación era en términos
generales, y en estas condiciones había lugar para varias empresas, las que
comenzaron a ser analizadas.
Dice Elías que encontraron algunas dificultades en ellas,
pero que inclusive la opinión de los analistas estaba dividida. Algunos creían
en las empresas y otros no. Al llegar a Marfig el llamado de atención fue más
grande.
Ahí comienza una investigación más profunda del equipo de
Empiricus.
El autor de la carta sostiene que mantuvo una reunión con
Ricardo Florence, encargado de las relaciones de Marfrig con los inversores. En
ella Florence sudaba mucho. Se mostró exesivamente preocupado y le manifestó
que estaban viviendo “un momento muy duro” y que “el mercado no entiende una
dinámica de una empresa como la nuestra”. Dice Elías, que Florence se quejó de
la empresa en la que trabajaba y luego comenzó a hablar de vinos.
Este encuentro aumentó el interés, y todo el equipo de
Empiricus se dedicó a investigar el balance de Marfrig. Dice Elías “no solo
encontramos juegos ("brincadeiras") con
las líneas del Ebitda y lucro líquido, más inconsistencias que, si no son
resueltas, caracterizan fraude”.
Quien condujo el equipo de trabajo fue Rodolfo Amstalden,
de 28 años, quien cursó las facultades de economía y física de la USP, de
periodismo en la Cásper Líbero, y tiene una maestría profesional en finanzas en
economía en la FGV-EESP. Esto lo aclara Elías porque en la tensa reunión realizada días atrás entre Marfrig y los
consultores, Florence acusó a Amstalden de no entender de contabilidad.
El autor de la carta apuesta su auto contra el de Molina,
a que el joven profesional de Empiricus entiende de lo que es inteligible.
Luego Marcos Elías analiza esta reunión. Señala que
Marfrig no debería haber llevado tres auditores de la KPMG, y haber pautado
toda la reunión en torno a las críticas de Empiricus. “Esa fue una estrategia
meramente intimadora, y no esclarecedora” afirma.
El clima se tornó tenso. Dice Elías “ sus ejecutivos
estaban limitados. Nuestros nombres eran los únicos subrayados en la lista de
entrada, y una mujer alta y torpe nos rodeaba. Ella vino a preguntarme si yo
era Marcos Elías, lo que asentí, y se retiró sin más. Después atacó a nuestro
socio , Roberto Altenhofen, cuestionándole porque cargaba una agenda de Marfrig
si trabajaba para Emipiricus.El dijo que la había acabado de recibir, y que la
devolvería si quisiesen. En este encuentro fuimos limitados y maltratados”.
El autor de la carta sostiene que Ricardo Florence fue el
responsable de esta estrategia, y le solicita a Marcos Molina que lo despida.
Que no confíe en un ejecutivo metido a bestia, falso enólogo.
Que se libre de ellos, de esa gente terrible, y que
republique sus balances. Que comience de nuevo, y un día se tornará en el más
reputado empresarios de alimentos.
En tanto, Portal Exame volvió a ocuparse del tema.
.
El ejecutivo de Frigorífico Marfrig, Marcos Antonio
Molina dos Santos, paró de comprar acciones el 24 de noviembre, dijo la oficina
de prensa de la empresa, luego de que la consultora independiente de análisis
Empiricus generó dudas sobre las adquisiciones hechas por él.
Entrevistado por Exame.com, Marfrig sostiene que las
compras no tuvieron como objetivo influenciar en el mercado, y que fueron
hechas porque las acciones estaban en un precio atrayente. Además de eso,
resaltó que el movimiento de UM inversiones también contempla otros
accionistas.
Molina actuó en la bolsa en noviembre por medio de la
corredora UM Inversiones, período en el cual compró 2,850 millones de acciones
ordinarias, lo que totalizó un valor de 22,346 millones de reales, según
informa un comunicado publicado por la CUM(Comisión de Valores Mobiliarios) el
10 de diciembre.
Las adquisiciones se iniciaron el 11 de noviembre, así
que el período de silencio para la publicación del balance del tercer trimestre
se cerró. Sin embargo, según Empiricus, Molina parece haber comprado sin la
lógica del participante que busca el menor valor. De acuerdo con los datos
recogidos por los analistas, las entradas de Umuarama en el mercado se concentraron
en los últimos 15 minutos.
“Ventilando los días de movimiento del ejecutivo,
observamos que el padrón comercial de Umuarama es por lo menos atípico. En el
período del 29 de setiembre al 24 de
noviembre (exceptuando un período tranquilo), en promedio 40 % de las compras de la corredora fueron hechas en
los últimos 15 minutos”, destaca el texto elaborado por los analistas de
Empiricus, liderados por Rodolfo Amstalden.