Paty vuelve a cambiar de dueño
Clarín 29/04/2012
El gigante BRF, nacido de la fusión de las
alimenticias Sadia y Perdigao en su natal Brasil, se hará más grande todavía
pero en la Argentina. Es que fruto de aquella asociación, tuvo que desprenderse
de activos en Brasil y por un curioso intercambio de posesiones, tomará el
control de Quickfood, la dueña de Paty y hasta ahora en manos de otro
brasileño, el grupo Marfrig. De esta manera, cuando el próximo junio consiga
terminar los trámites, BRF tendrá, además de Paty, las margarinas Dánica, los
pollos Avex y los fiambres de Sadia. Carlos Miguens-Bemberg es su socio
argentino con el 30%, desde que BRF aterrizó en el país el año pasado tras una
inversión de US$ 200 millones.
Los planes de los brasileños son a lo
grande. Por lo pronto, están duplicando la capacidad de procesamiento de Avex,
desde la actual faena de 200.000 pollos por día. En Brasil alcanzan a los 7
millones. Con Dánica tomaron la decisión de hacer de la planta argentina su
polo exportador para el resto del mundo. Y con Paty en sus manos, BRF piensa
saltar de los US$ 250 millones anuales de facturación a los 500 millones en el
país.
La firma, que vende por el equivalente a
US$ 15.000 millones en el planeta, cuenta con 120.00 empleados y es el primer
procesador de carne del mundo; vive una acelerada expansión internacional.
El mes pasado desembarcó en China con una
planta frigorífica de tamaño descomunal. Y se estableció en Abu Dhabi. Después
de todo, en Medio Oriente ya son responsables del 30% del mercado de alimentos.
En la Argentina confían en la negociación
país-país con Brasil para que puedan ingresar los productos Sadia, en base a
cerdo, tras la férrea prohibición de Guillermo Moreno.
BRF define su negocio como una empresa de
alimentos con marca y cree que ahí radica la clave de su crecimiento. Así, se
diferencia de otras competidoras, también brasileñas, que están en el sector
frigorífico con más ganas de irse que de permanecer por estos pagos.
A nivel global, a los de BRF les gusta
compararse con Nestlé, Unilever y Cargill. Aquí, su intención es ser la competencia de Molinos.