Fuente :
Bloomberg, tomado del portal beefpoint. Traducción de Rumbo Rural.
El mes de julio va llegando al final, con un fuerte
desánimo de los ganaderos. Con el precio en promedio ya por debajo de los R$ 90
la arroba en San Pablo y la continua presión de los frigoríficos, los
productores de animales para faena se encuentran insatisfechos con la
actividad. En lo que va de julio, hasta el 24, el indicador de novillo gordo
ESALQ/BM&FBovespa acumula una baja de 3,5 %.
Aunque las entradas de determinados frigoríficos han
disminuido en relación a semanas anteriores, lo que hace presumir a ganaderos
que ha aumentado la demanda por animales, los compradores aún consiguen
sobreponerse en la definición de los precios en la mayoría de los negocios.
Aún sin muchas concreciones de negocios con los
valores propuestos, se considera “devastador”
el efecto psicológico que los valores ofrecidos han ejercido sobre los productores. Precios y
plazos de entrada de las haciendas a faena contribuyen para una lectura
negativa del actual escenario para los vendedores de ganados. Además,
sostienen, los costos de producción no compensan la actividad.
Como diversas empresas mantienen entradas
confortables, ya sea por causa de compras anticipadas, por la entrada de
animales de confinamientos propios, o por adquisiciones en regiones de mayor
oferta, el valor de “balcón” ofrecido a los productores para cerrar nuevos
negocios ha quedado muy debajo de las expectativas para la época. Hace más o
menos tres meses, las expectativas traducidas en negocios en BM&FBovespa eran de alrededor de R$ 99
la arroba para julio, y de R$ 100 para los vencimientos de setiembre a
diciembre. Ahora, en tanto, la arroba negociada en el mercado futuro de la
bolsa apunta valores aún menores que los actuales para los próximos meses,
marcando R$ 97,68 para el vencimiento de noviembre.
En lo que va de julio, en las 16 regiones analizadas
por CEPEA se acumulan bajas. En ese contexto, el destaque es el Noroeste de
Paraná, donde la baja es de apenas un 0,02 %, con la arroba em promedio encima
de las plazas paulistas, a R$ 91,62 – el día 24- al contado. Las plazas de San Pablo cayeron
un 3,4 % en promedio, y la baja más importante, de 4,2 % ocurrió en San José de
Rio Negro. En Minas Gerais, la arroba reculó 3,9 %, en Mato Grosso la baja en
promedio fue de un 2,5 %, en Goias de un 2,8 %. Las variaciones corresponden a
los valores promedios diarios al contado con descuento de la tasa CDI.
En los últimos siete días, el mercado de carne con
hueso en el gran San Pablo también continuó en baja, existiendo una
desvalorización en todos los cortes analizados por CEPEA. Entre el 17 y el 24
de julio, la carcasa bajó 1,67 %, con un promedio de R$ 5,89 el kg, a plazo.
Para el trasero la caída fue de 1,83 % con el kg comercializado a R$ 6,97, y para el delantero la baja fue de 1,55 % comercializándose
a R$ 5,09 el kg. La punta de aguja bovina cayó un 0,68 % en los últimos siete
días, pagándose ahora a R$ 4,40 el kg.
Con movimiento diferente, la carcasa común
suina,reaccionó un 12,37 % en los últimos siete días logrando R$ 3,64 por kg el
día 24. El pollo también avanzó, en este caso un 2,53 % con una media que llega
a R$ 2,78 el kg.
En el mercado de reposición, las negociaciones siguen
lentas. En el acumulado del mes, el indicador de ternero
ESALQ/BM&FBovespa(animal nelore, de 8 a 12 meses, Mato Grosso do Sul), registra
una expresiva baja de 5,24 %, cerró a R$
676,93 el día 24. El promedio del ternero en San Pablo (al contado) también experimentó una variación
negativa en el período de 4,63 %, cerrando a R$ 690,83.