Wesley Batista, presidente de JBS. |
El JBS concretó
a mediados de febrero el arrendamiento de
cuatros frigoríficos con capacidad de abasto total de 3.050 cabezas
diarias, junto al grupo Guaporé Carne, de Mato Grosso. Con el negocio la
empresa amplía en un 10 % su capacidad diaria de abasto de bovinos en Brasil,
actualmente estimada en unas 30.700 cabezas aproximadamente.
Requerida,
la procesadora indicó que no comentaría la noticia. Los representantes de
Guaporé también fueron contactados, pero no hicieron declaraciones. Los valores
de la transacción aún son desconocidos.
Las unidades
arrendadas están localizadas al norte de Mato Grosso y en Rondonia. Seg{un
informa el diario Valor, las plantas de Mato Grosso eran operadas por el
frigorífico Independencia hasta 2009, cuando fueron devueltas a Guaporé. El
Independencia está en recuperación judicial hace dos años.
La
transacción indica un cambio de actitud de JBS. Después de un año dedicado a “organizar
la casa”, bajar costos e integrar las empresas adquiridas en los años
anteriores, la procesadora está definitivamente de nuevo en el mercado.
La semana
pasada, el presidente de JBS, Wesley Batista, dijo que el grupo estaría “abierto
a oportunidades” en 2012. “El año pasado, nuestra posición era – no quiero ni oír-.
Ahora cambiamos para – podemos conversar, pero continuamos centrados en nuestro
negocio-“ afirmó el ejecutivo.
Especulaciones
sobre los movimientos de la compañía han ganado fuerza, especialmente luego del
anuncio oficial de separación y apertura de capital de su unidad de lácteos, la
Vigor Alimentos, en la semana pasada.
Actualmente
JBS gestiona 11 frigoríficos en Mato Grosso y dos más en Rondonia. Con los
nuevos activos, la compañía pasa a tener 39 unidades de abasto en Brasil. En los
seis países en que actúa, son 62 plantas con capacidad de abasto total estimada
en 87.200 cabezas por día.
Ahora
Guaporé Carnes, hasta entonces el mayor frigorífico de la región, queda con
apenas una unidad en Mato Grosso, una en Rondonia y una en Pará. Según fuentes
de Mato Gosso, no existían señales de que la empresa pasaba por problemas
financieros y necesitaba arrendar activos. “Guaporé tiene fama de pagar solo al
contado. Para el productor es una señal de seguridad”, afirma una de ellas.
En
contrapartida, el frigorífico sufre con problemas de orden laboral. En agosto
pasado, la Justicia de Trabajo de Mato Grosso determinó la interdicción
temporaria del sector de embalajes de la unidad de Confresa debido a la falta
de seguridad.
Tres meses
antes, dos trabajadores murieron y tres quedaron heridos en la unidad de
Colider en un accidente en el tanque de residuos de animales.
A fines del
año pasado, el Ministerio Público de Trabajo de Rondonia pidió a la Justicia de
Trabajo que condenara al frigorífico por daño moral colectivo, en medio de
denuncias de jornadas de trabajo excesivas, adulteración de registros de puntos
y coacción de empleados.
Fonte:
jornal Valor Econômico, adaptada pela Equipe BeefPoint.