Los productores
no reciben señales claras del mercado. Es cierto que esta afirmación
corre no solo para este sector, las aguas están agitadas y se navega por
mares embravecidos. Afortunadamente existen elementos que apuntalan el
optimismo en un mediano plazo como la relación entre la oferta y la demanda internacional de carnes, y en nuestro país una producción insuficiente para cubrir la demanda de la industria nacional.De todas formas, frente a una situación financiera internacional muy
compleja que indudablemente cambiará el escenario en el que todos nos
movíamos, la conducta más prudente parecería ser la cautela. La
impresión es que por estos días la demanda continua muy interesada en
las haciendas pero más conservadora
en valores. Es lo que apreciamos esta semana en ferias; cuando los
vendedores se adaptan a las ofertas que reciben los martilleros, la
venta es fluida y con muchos interesados.
En otro orden, Pantalla Uruguay
realizó el 29 y 30 de setiembre pasados, su 109 remate anual. Esta
edición mostró, como era de esperar, promedios por debajo del remate
anterior y como lo señaló al diario El País Carlos Martín Correa " hubo reacomodo de valores", los lotes se colocaron a "valores razonables" respondiendo a factores coyunturales del mercado.